Se acaba el verano y toca volver a la ‘vida cotidiana’. Vuelta a la rutina laboral para los mayores, y vuelta a las clases para los más pequeños de la casa. Para los niños, septiembre es sinónimo de ‘vuelta al cole’, de cargar mochilas de nuevo, de lectura en clase, de jugar en el recreo con otros compañeros, de adaptarse de nuevo al horario escolar y de aprender.
Sin embargo, para los padres es una época en la que toca revisar ciertos aspectos de la salud de los retoños, con el fin de prevenir la aparición de ciertas preocupaciones, como problemas de espalda o de visión de los niños. Es por ello que desde Adeje Salud queremos ofrecer una serie de consejos preventivos para contribuir en la detección y prevención de este tipo de contratiempos:
– Revisión de la vista: Con el fin de evitar posibles problemas de comprensión en clase por parte de los más pequeños, derivados de un deterioro en la visión, desde Adeje Salud aconsejamos que se les realice un chequeo a la vista previo al comienzo de las clases. De esa forma, se detectará a tiempo cualquier tipo de déficit visual al que se le podrá poner solución, para que no altere su rendimiento en clase.
– Peso de las mochilas: Es necesario revisar la cantidad de peso con la que cargarán los niños a sus espaldas antes de comenzar la actividad escolar diaria. En ocasiones, los alumnos cargan con una cantidad de material innecesaria para el buen desarrollo de sus actividades escolares, lo que puede derivar en futuros problemas de espalda.
– Calzado adecuado: Otro de los elementos en los que hay que pensar a la hora de planificar la ‘vuelta al cole’ es en el calzado que llevarán los niños a clase. Para este apartado hay que tener en cuenta qué tipo de ropa exige el centro educativo (con o sin uniforme), pues dependiendo de esto, se preferirá el uso de un tipo de calzado más formal o informal. Desde Adeje Salud recomendamos el uso de un calzado cómodo y resistente, algo fundamental para el bienestar de los pequeños.
– Control de la higiene: Este es uno de los factores más importantes a tener en cuenta cuando comienza una nueva campaña escolar. En un contexto como el colegio, donde los niños interaccionan con más niños, llevar un estricto control de la higiene es fundamental. Por ejemplo, un problema muy común en estas etapas suele ser la aparición de piojos. El empleo de champús antipiojos en la higiene personal del niño, nos ahorrará la aparición de este tipo de inconvenientes.
– Adaptar los horarios de sueño al calendario escolar: Durante el proceso vacacional, los pequeños ven alteradas sus rutinas de sueño debido a la ausencia de clases. Por eso, es importante que con una semana de antelación, los pequeños vayan acostumbrándose de a un horario más propio de clases, con el objetivo de evitar un cambio radical en su reloj biológico veraniego. De esta forma, evitaremos que sufran el agotamiento propio del cambio horario, y puedan rendir a la perfección.